La cultura y los valores en Vilcabamba
Los valores, normas, creencias y cultura de la población de Vilcabamba tienen poco que ver con los del mundo occidental. Son un pueblo acogedor y hospitalario con una tradición comunitaria muy marcada.
Las personas mayores gozan, por lo general, del respeto y cuidado de las hijas, hijos y parientes.
Hay un alto grado de endogamia, repitiéndose los apellidos de forma evidente, según las zonas.
Conservan aún muchas tradiciones que vienen del imperio incaico, cuestionadas por una reciente penetración de otros valores del exterior que pueden causar estragos y pérdida de la capacidad propia de enfrentar sus problemas.
En Vilcabamba se vive al día, se piensa en lo inmediato y próximo, en la manera de subsistir durante los próximos días.
En relación con la salud, tienen unas costumbres muy arraigadas, y basadas en conocimientos tradicionales que son conservados por el curandero o curandera local. La mayoría de las dolencias, según sus costumbres, se deben a causas externas al propio individuo como el "susto" o el "mal de ojo". Para curarse, el o la paciente debe someterse a diversos rituales como es "la pasada del huevo" o del cuy (cobaya).
Aunque mayoritariamente practican la religión católica, conviven otras creencias como los evangelistas, testigos de Jehová y toda una tradición de dioses, mitos, hechizos y cultos por la tierra (las montañas ( Apus ), la Pachamama ( Madre Tierra), los animales (serpiente, puma, cóndor), los fenómenos meteorológicos y fuerzas de la naturaleza, por los que realizan frecuentes ritos, ofrendas y ceremonias, siempre presididas por las hojas de coca.
En relación con la lengua, es de destacar que una parte muy importante de la población (superior al 50 %) habla exclusivamente quechua. Y que las personas bilingües son mayoritariamente los hombres.

